#InstanPluma El ojo de los versos (15 poemas de andar)

El ojo de Wally hace foco, y el foco regala poesía, y los versos surgen a partir de esas imágenes, y otra serie de #InstanPluma se hizo a la mirada de los vientos.

El ojo de los versos (15 poemas de andar) es otra entrega que nos mandamos con Walter Brizuela durante la cuarentena del 2020.

Esta vez con fotos del andar de su cámara y de los torrentes que esas instantáneas inspiraron en algunos versos.

Como hicimos en la primera entrega, con El jardín de la luna (15 fuegos de amor), Wally mandaba una foto desde la zona oeste del Gran Buenos Aires, y yo le ponía versos desde el parque Rivadavia, y él titulaba.

Estas son las que ilustraron estos segundos #InstanPluma, hasta que la inspiración nos lleve a una tercera, porque no hay dos sin tres.

La foto que abre esta presentación –by Walter Brizuela–, es de Gral. Rodríguez, Buenos Aires, Argentina.

El ojo de los versos (15 poemas de andar) 1: Sin esperas

Suena tu canción y hay un vacío.

Tu sombra habita por aquí cuando el sol se quiere desvestir.

Ya no veo tus ojos, aunque pueda andar la ruta donde sé que esperarás.

Te fuiste a buscar en tu mirada, espejo de río,

y cuando desdibujes el dolor porque un torrente te hizo distraer,

sabrás que hay un lugar aquí a mi lado para estallar de amor.

Guarda do Embaú, Palhoça, Brasil

 

Foto by Walter Brizuela

Poema: Diego TL

El ojo de los versos (15 poemas de andar) 2: Inti Huasi

Ese es mi camino.

No hay huellas porque quieren nacer con vos.

Ese puede ser tu andar también hacia las alturas que pintan besos,

hacia los prados que abrazan fuego.

Ese es un camino que espera nuestros pasos,

para mirar atrás y ver las huellas de un amor que sigue buscando más sol.

Pomancillo, Catamarca, Argentina

 

 

Foto by Walter Brizuela

Poema: Diego TL

El ojo de los versos (15 poemas de andar) 3: Sin parar

Las señales se cuelan sutilmente.

Son signos que embriagan de placer.

Si una flor sabe que una gota la despierta,

si una mirada puede desnudar un corazón,

si otra melodía te lleva a ese instante de una piel que sacude,

¿por qué no vas a hacer la vía que recorre sueños?

Ya sabés que es caprichoso el azar

y que las aventuras se hacen camino al andar;

entonces ¿una cama es mejor que el néctar que te invita al baile?

Nunca vi una abeja que no quiera el sabor de un jardín lleno de tantos colores.

Gral. Rodríguez, Buenos Aires, Argentina

 

Foto by Walter Brizuela

Poema: Diego TL

El ojo de los versos (15 poemas de andar) 4: Nunca es tarde

Y ahora miro aquellos rojos que no fueron sangre, sino tus latidos;

y tus azules que me atraparon en otro atardecer de sentidos blues;

y la calma de tu pecho como un arroyo en flor...

Podría quedarme todo el día acariciando este día,

pero ya es tiempo de buscar un verde donde respirar pasión,

un lila donde tu canción me haga levitar,

una rosa donde sea aroma y espina,

para sentir...

Para sentir que es hoy, que sos ahora, que soy aquí, que somos sol.

Colonia Ayuí, Entre Ríos, Argentina

 

Foto by Walter Brizuela

Poema: Diego TL

El ojo de los versos (15 poemas de andar) 5: Orgullose

Hoy abren al cielo esas ganas de ser libre.

Ya sin placares donde anestesiar los días,

donde ahogarse por no ir a más.

Hay un canto en las redes con esa melodía tan cercana,

porque te animaste a ser,

porque ya no hay nada que encerrar.

Miro ese cielo y te amo más porque lo mirás también.

Presiento el encuentro en alguna esquina, donde el abrazo espera a quienes nos dejamos ir, en algún lugar sobre el arcoíris.

Concordia, Entre Ríos, Argentina

 

 

Foto by Walter Brizuela

Poema: Diego TL

El ojo de los versos (15 poemas de andar) 6: Dejarnos ir

Subir o no animarse.

Determinaciones, alguien las toma de vez en cuando.

La espera desespera; el amor, no.

Está en la barca reposando al sol y a los vientos

como mis latidos son besos constantes a la aventura.

¿Remarla? ¿Qué es eso?

¡Remar! Eso sí, mientras vamos andando, mientras vamos viajando.

Ahí te espero

para dejarnos ir en los torrentes,

ya sin mirar atrás,

ya sin mirar atrás.

Garopaba, Santa Catarina, Brasil

 

 

Foto by Walter Brizuela

Poema: Diego TL

El ojo de los versos (15 poemas de andar) 7: O sole mio

Abre un día de vuelos, de cantos al universo, de caricia infinita.

Abren mis alas para llevarte a las alturas y para que quieras vibrar.

Abre tu mente para girar las páginas, aunque quieras volver a ese nido de confort.

Ya sabés que sos vos y no las otras miradas.

Ya sabés que el espejo pinta una ilusión.

Ya sabés que apretar el botón desecha lo que no es.

Ya sabés que nos espera este cielo, que nos podemos perder.

Ya lo sabés.

Abre.

Gral. Rodríguez, Buenos Aires, Argentina

 

 

Foto by Walter Brizuela

Poema: Diego TL

El ojo de los versos (15 poemas de andar) 8: Latidos sin espinas

Solo en el universo sin que haya una respuesta a mis llamados.

Una sola mirada del sol para mojarme la piel.

Una mirada y latir. Una mirada y morir en otras aguas también.

Solo en el universo y las palabras ya son mudas, y no encuentro otra razón para esperar al guiño de tu cuerpo.

Ese guiño y sentir. Ese guiño y vivir en mis fuegos también.

Ese guiño del sol para encenderme la piel.

San Antonio de Padua, Buenos Aires, Argentina

 

 

Foto by Walter Brizuela

Poema: Diego TL

El ojo de los versos (15 poemas de andar) 9: Cebando miel

Invitame a ser tu historia,

ya sé que hay un valle para germinar.

Es solo amor,

sin reglas ni fronteras.

Se abre a la inmensidad de nuestros cuerpos,

se entona con el paisaje de la piel,

se enciende en los besos de tus mates,

me despoja de cualquier razón que quiera dibujar motivos.

Invitame de una vez y hagamos esa historia.

Cuesta del Portezuelo, Catamarca, Argentina

 

 

Foto by Walter Brizuela

Poema: Diego TL

El ojo de los versos (15 poemas de andar) 10: Brumas de sal

Es todo tan inmenso que estoy abrumado,

pero el amor viene cargado de ese sol.

Arden las campanas de mi mente

y se eleva el fuego al besar tus ojos sonrientes.

Amanece en la selva,

pero mi canción es tu mar que me abrazó toda la noche.

Ya puedo girar la esquina.

Ya puedo abrir una página más.

Mar del Plata, Buenos Aires, Argentina

 

 

Foto by Walter Brizuela

Poema: Diego TL

El ojo de los versos (15 poemas de andar) 11: Luciérnagas

¿Y si nos dejamos atrapar por una noche de estrellas?

Ya sabés que aquellas luces siempre nos invitan al baile.

Ya sabés que las mañanas, después, tienen más color.

¿Y si nos dejamos volar todos los pensamientos para que haya latidos de verdad?

Ya sabés que hay fuego para perdernos en la madrugada.

Ya sabés que los sonidos son los que encienden nuestros ojos.

¿Y si nos hacemos un café con gusto a té que sea un mate cocido de placer?

Con una gota de tu cuerpo mi piel se endulza.

Con el abrazo de tus labios mi lengua es...

Gral. Rodríguez, Buenos Aires, Argentina

 

 

Foto by Walter Brizuela

Poema: Diego TL

El ojo de los versos (15 poemas de andar) 12: Praia sem fim

Es fina la línea que nos marca hasta dónde ir.

Entonces, para qué quedarte en tus límites.

Entonces, por qué no dejás de lacerar tu mente.

Puede que sea un fino río,

con máscaras de dudas,

sin ese corazón que impulsa a tus latidos.

Pero andarlo lleva,

y sos tus remos,

y lo que hacés para que tus ojos quieran descubrir mi mar.

Y el mar se hace a quien es valiente,

y las olas son,

y hay quien las resiste,

y la calma es nuestro beso en la arena del amor.

Guarda do Embaú, Palhoça, Brasil

 

 

Foto by Walter Brizuela

Poema: Diego TL

El ojo de los versos (15 poemas de andar) 13: Iluminadx

No estás solo si te han besado y ya vienen jugos a tu boca.

No estás muerto si la mañana te sorprende en otro cuchareo más.

No estás perdido en otra historia sin sentido si hay manos que se abrigan al cobijo de las tuyas.

No estás en la oscuridad cuando tus ojos abren el camino.

No hace falta que te pongas a llorar porque alguien en el mundo piensa en vos.

Córdoba, Córdoba, Argentina

 

 

Foto by Walter Brizuela

Poema: Diego TL

El ojo de los versos (15 poemas de andar) 14: Tonadita

Fui a mirar si había alguna sombra de aquella madrugada.

Me tomé algunos tragos para animar mi cuerpo a los rayos de tanto fuego.

Había un desierto con huellas que sabía de tu andar.

Había pájaros cantando

y la marca de tu guitarra en tono zamba que miraba desde el árbol mi llegada.

No me animé a mucho más

que a sentarme en el cemento y dejarme ir

hasta que el atardecer me invitó a caminar la calle angosta de mis sueños, hasta la ruta de lo real.

Villa Mercedes, San Luis, Argentina

 

 

Foto by Walter Brizuela

Poema: Diego TL

El ojo de los versos (15 poemas de andar) 15: Abriendo alas

Desde esta cueva, puedo ver que hay vida.

Las nubes, el sol, invitan a salir.

Las mañanas siguen siendo repetidas,

rutinas que atrapan al tiempo.

¿Qué hay que no puedo salir?

¿Tanto se ha dañado este corazón,

que le cuesta latir?

Sin embargo, imagino tu sonrisa en los vientos que se cruzan,

imagino que se abren tus brazos para atraparme,

imagino tu voz en la calma,

imagino tu dulce sabor que me lleva a volar otra vez.

San Antonio de Padua, Buenos Aires, Argentina

 

 

Foto by Walter Brizuela

Poema: Diego TL